Poemario cuarto

POEMARIO CUARTO: LAS ROCAS Y LAS FLORES

Volviendo a la idea expuesta en la introducción del poemario "Entre las veredas blancas y las tierras sombrías" de que la vida es un conjunto de experiencias duales, vuelvo a escribir poesías que evocan desde las experiencias más duras como pudiera ser una roca hasta las más tiernas y felices que podrían representarse con unas flores. Comienzo de esta manera y bajo estas metáforas un cuarto poemario: "Las rocas y las flores".



LUNA

La luna brillando entre la negrura
la luna allí flotando
reflejo de la luz del sol
que no la dejará a oscuras.

Soñadores soñando en sus alturas
Diosa entre Diosas,
globo de helio y de rosas,
poetisa de todos los tiempos y las horas
callada, eternamente callada
nunca habladora.

Luna perla
de preciosos astroblemas
y de mares lunares de altísima belleza
poetas la van rezando
allá donde se apartan las nubes y la niebla.

Arte, sintonía y queso singular
quien pudiera tocarte y en ti alunizar
luna de amores y desamores,
luna plata de grises colores
dándonos una cara
y en la otra guardándose en las espaldas
las rocas y las flores.

Luna, lunera, nunca cascabelera
sobre tu manto frío
reposaría yo mi cabeza.

Y silencios y silencios
callada entre el universo
poetas en bellos versos
la van describiendo.

Diosa porque eres Diosa
y nos guardas el corazón
versos del alma tendidos
como testigos de amor.

Luna, lunera silenciosa nunca cascabelera
a ti que tanto me alegras
te mando yo mi poema y mi canción
bello paisaje redentor
te mandaría flores
por hacer bella la pasión.

Días felices, luna lunera
otros vendrán más tristes
y tú impávida y gris cemento
ajena a los sentimientos.

Sobre los tiempos que pasen
te contaré un cuento
un cuento de volcanes y de fino polvo lunar
un cuento precioso que fuera
el de nunca acabar.

¡Ay luna lunera por supuesto
entre los corazones y sus tormentas!
¡Ay luna símbolo de amor!
desnudos los cráteres y las quimeras
y todo lo que en mis ojos Dios poner 
quiera...


POEMA SUICIDA

Suavemente va cayendo el tiempo
y la lluvia sobre los cristales
y este alma suicida
va recorriendo las calles.

Paseo sólo bajo el cielo infinito
que es mi compañero de viaje
y la fina lluvia, la triste lluvia de la noche
reclama su terreno como inerte
fantasma de paisaje.

Los charcos, las aguas sobre el suelo
mezclándose con los aires
y yo suicida de las estrellas y la luna
en este alocado viaje.

Sólo con todos
o al mismo tiempo sin nadie
con un alma eternamente suicida
con un alma eternamente salvaje.


REZO

Yo no quiero emborracharme de alcoholes
quiero emborracharme 
de palabras nuevas y de dulces amores
palabras que sean tan profundas
y tan bellas como las flores.

Quiero apreciar tu mirada
y quiero ver como caminas por la  arena de la playa,
libre entre el mar y el sol...
esplendor de una mañana nueva ¡esplendor!

Quiero verte caminar por profundos bosques
después de una tormenta
quiero ver como 
caminas por ellos lenta, 
lenta y pensativa
¡estás tan guapa y tan bonita
cuando piensas y  cuando miras!

Quiero emborracharme de
tu cuerpo bello y delgado
y quiero que te eleves
a los cielos como el humo del tabaco.

Y quiero que luego vuelvas a mí
con tu manto de flores
de color rojo carmín.

Tú serás la flor, yo el colibrí
y así bajo la primavera entrante
yo seré el pájaro 
y tú el néctar de las flores circundantes
¡Dios mediante!

Que pienso en tus ojos de lucero
que pienso en ellos y alzo el bonito vuelo
que pienso en como
miran, sueñan y esperan al cielo
y mientras pasa el tiempo
me quedo esperando
y de almohada uso tus recuerdos bellos.

Tú serás la flor, yo un colibrí
y para mañana tú serás la flor
que crecerá en un jardín.

Toma, yo te doy mi rojo corazón
y todas las buenas palabras del amor 
tómalo, yo todo te doy, si quieres tómalo.

Y si no quieres verlo contigo latir
aunque no te haga falta
a Dios yo le rezaré por ti
para que te encuentres 
con quien estés a gusto
y para que seas con quien sea feliz.


AGNÓSTICO

No sé llegar a una última conclusión
no quiero pronunciarme sobre la idea de Dios
a ratos he creído en él
a ratos me ha parecido absurda su existencia y su bendición.

Quiero mantenerme en pausa
amar mis dudas
y aferrarme a ellas hasta el final
quiero ser un pájaro libre y volar...
y nunca enseñarle a un semejante
si existe o no y definir mi verdad 
como la única verdad a tomar.

Vuelvo a amar mis dudas
y ni niego ni afirmo con rotundidad
me mantengo en pausa
en el más absoluto sigilo
y en la más absoluta libertad.

Respeto a creyentes y a descreídos
ambos me parecen respetables y vivos
pero no busquéis ni neguéis en mí
a un Dios infinito.

Que quiero amar mis dudas
y sentir que todo es posible
sin darle absoluta relevancia
a los pálpitos de mis latidos.

Dejadme libre, soñando y esperando
a ese Dios bondadoso
y esperemos que no vengativo
pues no quiero apresurarme y dar una respuesta
pues a ratos le he sentido muerto y a ratos vivo.

Yo soy mi duda y la duda es mi camino
no quiero decirle a nadie con rotundidad
si Dios está muerto o vivo
camino, camino en el más absoluto sigilo
y caminando de estas maneras respiro.

Frente a la idea de Dios
no supe dar yo una respuesta final
sobre lo que nunca supe
sobre lo que nunca nadie ha sabido demostrar ni negar...

* Cada día que pasa soy de pálpito más creyente, pero eso no significa nada, es un sencillo pálpito que ni puede demostrar nada ni lo pretende. Incluso nunca puedo desprenderme de esa parte atea que también forma parte de mí.


VOLVER A MATAESPESA

Deseo volver a Mataespesa
bajo los vientos, bajo el frío, bajo la niebla
quiero volver a ver la duras rocas de antaño
bajo el otoño que viene, bajo el otoño pasado
y su manto marrón dorado.

Un manto de hojas marrones
y en lo más alto
los árboles medio pelados
cuando son los aquilones.

Al frente la montaña
al respaldar las ruinas magas
y las pintadas gastadas
y las piedras ¡las viejas piedras de la antigua España!

Quiero ver los hierros oxidados y retorcidos,
los caminos de la naturaleza
todavía no heridos
y en frente la inquietante Cruz de los Caídos.

Quiero volver a Alpedrete
que es de donde fui, de donde verdaderamente soy,
de aquel camino
por el que siempre vengo a verte y respiro.

Quiero volver a Mataespesa
bajo el cielo plomizo
y las altas hierbas
exuberantes y espesas.

Quiero volver a Mataespesa
donde viven los espíritus de antaño
quiero volver allí
para cuidarme, al menos, una vez al año.

Quiero volver...
como vuelve el pájaro a su nido
quiero volver
a donde me siento verdaderamente vivo.

¡En un latido, en dos latidos y en mil latidos
!


POEMA A ROBERTO INIESTA

Andrajos, rencor, 
mierda de filosofía y tristeza
desidia y pereza,
y todos los pecados capitales
que caben en un sólo corazón
y en una sola cabeza.

Que lo mejor para curar el invierno
es la primavera
y los versos del sol y de la luna lunera.

Guitarra que toca y sueña
versos de poeta
rock transgresivo
y drogas detrás de la calleja.

La muerte y el hastío en vena...
nena curame el tormento y la pena
y volaremos juntos de la mano
hacia donde el aire quiera.

Y dime otra vez que me quieres
pero no como a Jesucristo García
sino como al amor
de una rosa sin espinas.

¡Agila señor defectuoso
con un ramo en las manos
de flores marchitas!

Canto de loco que entre versos se desgañita
poeta de un sol de invierno
más muerto que vivo por dentro
que vomitó un día sus letras
y de ellas salieron los versos.

So payaso en lo peor del desamor
y por contraposición supermán 
que vuela libre y sólo
y ama por dentro a toda la humanidad 
y a todo el universo.

Descalabro de la vida prohibida
luchador de los otoños y los inviernos
calentura, sexo, ternura y buenos cimientos
rock transgresivo, caos y pétalos.

Hoguera que huele a libertad
y a madera quemada
deltoya y sus hadas
y guitarras al viento fresco

¡Todo eso... todo eso eres Roberto!


ESTA GUERRA

Esta guerra cruel y malnacida
esta sal en las heridas
esta barbarie homicida fruto de sangre
entre Israel y Palestina.

Esta guerra de los refugiados
y de la población civil como víctima
estos rencores
que despedazan a mujeres, a niños y a hombres.

Esta guerra de derechos humanos pisoteados
en la que no hay vencedores
estas torturas de golpes, cuchillos y gargantas
y estas represalias del día a día.

Esta locura que no para en sus almas frías
esta sangría que no para de brotar sangre
y estas balas que no pasan de moda.

Estas metralletas y pistolas
esta oda a la paz
y esta cabeza que no para de pensar…

¿Quién te ha visto y quién te ve
en esta escala suicida del desamor
en esta guerra fratricida
que no deja respirar ni respira?

En esta guerra, en este futuro muerto
y con esta paloma de la paz torturada, 
disparada y enterrada en el cementerio.

Los tanques, las armas, el humo
y a las almas los desiertos
¡Cuánto triste sufrimiento
muertos, muertos y más muertos
en este siglo veintiuno,
en este mismo momento
y en estos tiempos modernos!

¡Cuando la guerra pase
habrá pasado el invierno!


VOLVER A LA UNIVERSIDAD

He vuelto al lugar
en este otoño sin lluvias mágicas
he vuelto al lugar donde los jóvenes 
aún llevan sus apuntes y sus almas claras.

A ese lugar de los sueños y el amor
he vuelto al lugar de los exámenes y el corazón
he vuelto allí y le he tirado una foto a mis canas
los mismos muros, las mismas luces y las mismas ganas.

¡Ah los recuerdos de la juventud pasada!
y yo aún cómo antaño me sigo preguntando 
como entonces me preguntaba 
¿qué será de mí mañana?

Y muy certeramente me digo...
mañana habrá más canas 
pero... ¿el mañana de mañana será un entierro y la nada?


EL ENAMORADO


La vi apoyada en la piedra
sentada y sobre su envés
la quise hablar en español
y rápido me percaté
que ella me hablaría en francés.

La dije:”Bonjour, vous avez un monsieur?"
y se me quedó mirando
y no me dijo ni un «tal vez».

Así que pasé al inglés y la dije:
“hello, how are you? do you have a boyfriend?”
del derecho y del revés
y no me contestó
¡lo mal educada que fue!

Y yo, y yo que me enamoré 
de su piel tendida al sol 
 y yo que me enamoré 
de su pelo y de su amor... 

Después me dije y pensé 
tal vez debiera acariciarla 
en esos dos lindos pies 
la acaricié y no se inmutó ni una vez. 

Me dije...más idiomas yo no sé
y ahora ¿Qué voy a hacer? 
lo mismo tiene novio 
y lo mejor es desaparecer. 

Más insistí por última vez 
y un beso en la cara le planté 
se me quedó mirando 
como quien no siente nada en su ser. 

Así que finalmente me puse las gafas 
y fue entonces que di un traspiés 
mi amor se alzó en vilo 
 y entonces pude ver bien. 

"¡Señorita bella, 
mi corazón es de usted!" 
más cuando enfoqué con las gafas 
nunca me respondió 
ni la volvería a ver… 

¡Porque maldita sea mi vista 
porque maldito sea el día que fue 
porque que tonto es aquel 
que habla con una estatua 
en el cementerio de Pere Lachaise!


REPTO

Este piano que suena huele a tierra mojada
y a madera quemada en la casa
no huele a primavera sino a tristeza rancia
de esa que no se quita con limpia manchas.

Tristeza de toda la vida pasada 
que va flotando en el ambiente
y va y se para en nuestro corazón
en los días de otoño 
en los que se esconde el sol.

Este piano que suena va cargado de tristeza
como de tristeza va cargado el viento
que arrastra las hojas amables y marrones del suelo
a las vísperas de un invierno que maldice este hogar 
y al maldecirlo me hace llorar por dentro.

Porque en mi corazón y en mi boca
habitan ya los oscuros silencios de un cementerio
donde enterré y callé los malos pensamientos
que van y tocan el suelo
pero que salen a flote como delfines sobre la mar
al mirar los luceros nuevos.

Porque ya se ven los luceros de la noche
y se apagaron los colores fríos y muertos
y mi mente sin duendes y llena de ataduras 
muestra la amargura por el sendero.

Otoño... si vas a mostrarte así de triste y sincero
en mi piano de teclas y de cuentos amargos viejos
déjame tranquilo un momento
porque por el camino
ya no camino sino que me arrastro y repto.



LAS LARGAS SOMBRAS

Estoy enterrado entre viejos robles
entre las hojas de los árboles
y el sol de la mañana
no levanté el vuelo ni con la garra del león
ni con el vuelo del águila.

Estoy enterrado
entre un violín y un piano
entre los colores fríos de una pintura
siempre tropezando
siempre dando vueltas con las mismas ideas amargas.

Estoy frío como un témpano de hielo
y voy de tormenta en tormenta.
el pasar de los años no alimenta
y sólo hace daño como una hoja
del otoño que estuviera eternamente muerta.

Me visto con el gris de las piedras
ya no hay esperanza
ni colores vivos que en un tío vivo danzan.

Caminito del entierro
y ya muerto
alma del descontento
alma que lleva el cierzo.

Apenas pavesas momentáneas de alegría
que saben a poco
al alma fría que se borra
¡sonrisas escasas y alargadas sombras!


LA GENTE NECESARIA

Decidme como borrar de mi mente mis errores
decidme de artes y amores
mostradme una mariposa azul
que se posa entre las flores.

Borrad de mí la desilusión y la desesperanza
contadme una a una vuestras buenas andanzas
hacedme sentir libre
llevadme a la Extremadura
de los puentes, los caminos y las gargantas.

Posadme en las canteras de Alpedrete
en un atardecer tibio 
bajo un cielo que vaya cayendo inerte
llevadme con una poesía a la luna
y queredme como se quiere a un corazón sin ataduras.

Despojad de mí los cerrojos y los candados
hacedme andar sobre 
los senderos del amor mágico
y hacedme caminar por los verdes prados.

Hacedme volar como vuela el pájaro
y nadar como nadan los peces por el mar salado
llevadme en vuestros ojos a recorrer mi infancia
y llevadme a revivir lo bueno que he caminado.

Curadme el miedo y el espanto
sonreídme por haberos querido tanto
y recordadme escribiendo poemas
saltando del negro al azul marino claro.

Porque yo os quiero con la dulzura de un niño
con todo el corazón y todo el cariño
el cariño de los pálpitos rápidos y enamorados
el cariño de los pálpitos
de las certezas y de los corazones magos.


AUTOBIOGRAFÍA

Por dar al viento trabajo
cosí hilo a hilo
mi corazón hecho pedazos
afilé mis lápices 
y emprendí el dulce camino del arte.

Teñí también el mar de rojo sangre
y alcé al vuelo
las buenas palabras 
y las palabras malsonantes.

No pude esquivar todos
los duros golpes
de las rocas del camino
que me hicieron maldecir
y llorar como los hombres recios lloran...
sin lágrimas, sin aliento y sin latidos.

Corté las flores del sendero,
las dulces flores del amor
en sus destellos
y aprecié en una fotografía 
y en silencio sus ojos y su pelo
amé cuanto pude y cuando quise
y entonces sentí el palpitar de nuevo libre.

Soñé pesadillas siniestras y horrorosas
y desperté del mal sueño
de las marchitas rosas
que enturbiaron mi camino.

Más supe beber sorbo a sorbo
el etéreo abstracto del infinito
con la tinta derramada sobre el papel
que me supo a gloria y a miel
y desee de ella su corazón
y la soñé como a una dulce flor.

Planté en mi huerto otras bellas flores
y noté dentro de mí 
el cantar de los pájaros cantores
y al buen uso del corazón
toqué canciones de amor.

Me abracé como un naufrago 
que se ahogaba al arte
y este me salvó tantas veces
como veces cayó mi estandarte.

Y le agradecí al arte
el regalo de lo vivido
de lo soñado y de la compañía
que me salvó del oscuro vacío.

¿Cuántas veces me arrepentí 
de mí mismo? 
(¡Nunca más, nunca más con lo mismo!)
¿más cuántas otras veces me sentí 
orgulloso por lo escrito?

Amé, soñé y por dentro lloré
blasfemé enfadado contra el dios de la fe
y cuando supe 
y me salió perdonar... perdoné.

Derramé sobre el lienzo
el azul claro del pincel
y finalmente acepté que cada momento
tiene su causa y su por qué.


A MI PRIMER GRAN AMOR

Suena tu voz como el bonito viento
yo te imagino yendo y viniendo
entre los días de este otoño y este invierno
vistiendo a la libertad
con tu pelo negro y tu mirada de ensueño.

Suenas como un buen violín
melodioso y sempiterno
y a ratos, entre mis buenos sueños,
yo bendigo los momentos
en los que te mostré mis sentimientos.

Sabes al arte hecho con bondad
y a cuadro en el que se pinta
la primavera risueña y musical
¡Vuelan los momentos que viví
viéndote pasear de clase en clase
en la Universidad!

Eres como el viento de un otoño
libertario y lento
y sabes a rosas maravillosas
y a flores de color rojo intenso.

Yo te iría a buscar hasta en lo más profundo
hasta en lo más adentro
y llegado el tiempo te besaría
como se besa el mar con el firmamento.

Sabes a caricia en este mundo incierto
y a miel y a pan
por tu gloria yo me alegro
de todos tus buenos momentos de libertad.

Savia de un árbol,
viento hermoso 
sangre de mi sangre
y bella canción de mar.

¡Cómo paseabas delante de mí
deslumbrando
y luciendo como luce
una ciudad en Navidad!

Y ahora, después de tantos años…
ya llega otra Nochevieja a tu hogar
y yo, ya alejado,
voy recordando los lugares por donde te vi pasar.

Corazón,
corazón que haces volar
poema de azúcar
y de risas de sal.

¡Yo he sido el sol
y tú el reflejo lunar
yo el pequeño poeta humilde seguidor de Machado
y tú la siempre querida Guiomar!



CONTRA LAS PIEDRAS

Me has elevado a las estrellas
yo que he estado tan abajo entre
la niebla densa.

Yo que maldije
esta adversidad y sus quimeras
ahora la acepto
y sueño más con los bonitos vientos
de una temprana primavera.

Yo que he visto más
de una Nochevieja triste pasar
ahora el año nuevo llega
y sabe más a viento
y a libre cantar de mar.

Casi veinte años de Leonor
y de un capitán seguidor de Machado
que sueña con su olmo del Duero centenario
y sus rosas en el altar.

Yo que caí 
yo que he sido fría lluvia y nieve helada
y ahora soy lumbre de hogar.

Yo que antaño caminar no pude
puedo ahora caminar
muletas de amor
canciones de risas y sal
los ojos tras sus gafas
y su felicitación de Navidad.

Yo apenas resplandeciente
y luciendo ahora al andar
yo y mi lucha contra la adversidad
derrotado en una batalla pero no en la guerra final.

Nunca vencido, luchando a brazo partido
y enseñando las garras
de quien se siente vivo.

Contra los horribles sueños
contra las piedras del camino
el león en sus rugidos
¡Bendita familia mía y bendito arte querido!


MAZURCA

Va el poeta con su escrito nuevo luciente
lleva en los ojos la ternura
de un niño balbuciente.

Sobre los prados verdes
vierte el jazmín y el soneto
sobre los limpios cielos
sueña que vuela coqueto.

Ha traído a todos de memoria 
en su cabeza el mar
y en su sonrisa y en su tristeza
salta sobre el duro peñascal.

Borrar no quiere el cenagal, ni el barro
que manchó su alma pura
a lo largo de los años.

Y sueña que monta a caballo
entre la naturaleza salvaje de antaño
y vuela que vuela la pluma
y en su madurez muestra fría la amargura.

Y llora la nana que un día fue
y que le cantaban en la cuna
y sueña a su dulce amada
entre nieblas y brumas.

Camina por la tierra malherido
y escucha con atención el lamento del quejido
que es una mazurca helada
en la oscura madrugada.

Trae en sus letras la fuente y el agua
y recuerda en su cabeza
el sonido de la campana
que es la voz de su mujer querida y amada.

Persigue la dulce voz aniñada
que va y viene 
en el viento desde su tierra lejana.

Y va partido en dos 
entre oles y emoción
dejando en la tinta clara
el vestigio del sol de la mañana.

¿A dónde vas poeta?
¿Qué corre por tus entrañas?
el sonido triste y viejo
de una marzurca olvidada,
la canción del piano y la guitarra
en esta tierra desnuda y amortajada.

Duele el duelo del poeta
en su canción del alma
y afila su lapicero
como se afila una daga que mata.

Que mata y que también hace sonreír
pero que hiere al leerle y al sentir
el palpitar febril.

¡Por la montaña salvaje
 caballos de bella crin!
y en la ciudad
los coches, los humos y el hollín.

Más va silbando el poeta
espantando a la muerte en su cabeza
más cuando por un parque pasea
pasan con él divertidas 
brisas de viento sobre la yerba.

Ya sabe que el cementerio 
se llevará la pena
y que un viento helado
un día rodará entre la maleza.

¡Velad la pena, honrad el duelo
leed sus artes 
con sabor a carbón negro
y también a caramelo!


LA MONEDA

Moneda de amor que está en la mano
siempre se debe de dar
y expandir al alma los versos
al son de la libertad.

Moneda que está en la mano
no se debe de guardar
que si no se hace el corazón trizas
y se mancha en barrizal.

No te importe si tu moneda
no es devuelta hacia tu hogar
si tienes una moneda de oro
dala sin pedir nada a cambio,
dala sin pedir más.

Monedida enamorada,
signo del palpitar
si tienes moneda en la mano
dala para soñar.

Y no te importe que tus sueños
se den de bruces
al contacto con la realidad
moneda del amor sincero
quítame la cruz
y sal cara por caridad.

Monedita de la risa y de la sal
sal cara al corazón cabal
que yo he visto almas inmensas
tan inmensas como el mar.


EL GUITARRISTA

Él pasa con la guitarra,
lleva la música en vena,
el pelo largo
y la ilusión postrera.

Lleva el sueño adolescente
y el amor por la música en su cabeza,
por los andenes de Madrid
hasta la sala de ensayo
unas cuantas paradas de metro aún le quedan.

Llevará en los cascos
alguna banda de rock buena
y a buen seguro
soñará que toca la guitarra
como una auténtica estrella.

Va y viene con su guitarra eléctrica
por el metro de Madrid
sea invierno o primavera
nieve o llueva
y un montón de parches heavies lleva
sobre su funda de tela vieja.

Me le quedo mirando un momento
y él con el pie lleva el ritmo
de la canción que en el mp3 suena.

¡Grandes tiempos adolescentes
de una juventud nueva
que no entiende de modas
ni entiende de música sucia, sexista y fea!


LLUVIA EN SOLEDAD

Y si te mueres antes que yo
pediré al señor
que también me muera
y que me entierren contigo.

Y si te mueres antes que yo
la vida será un castigo
y pediré a Dios
que me quite el vacío.

Ya lo sabes, siempre seré tuyo
en el más emocionante latido
yo seré tu pulso muerto
y tú serás el mío.

Y si te mueres antes que yo
caeré en el olvido
muerto y frío
en el cementerio disparatado,
lugar de nuestros esqueletos dormidos.

No sabré si habré nacido
para sobrevivirte
no sé si sabré vivir
fuera de tu cuerpo manido.

Seré la rosa negra forjada
en la noche y la niebla,
seré la rosa de amor
forjada en tu voz y en el corazón.

Pero si tú te vas ¿a dónde
irá la rosa a parar?
¿Volverán las risas de antaño
que plantamos en nuestro palpitar?

¿Volverán las dulces primaveras?
¿los viajes a tu lado?
¿la vida fuerte y entera?
¿Alpedrete en la piedra?

¿Me quedará algo
que no sea tristeza en mi cabeza?
No, seré el viento que pasa triste
entre la maleza.

Señor si me la quitas
llévame otro rato con ella
a las estrellas infinitas.

Tales son mis deseos de amor
tal es mi pasión
dos esqueletos que bailen
al son del corazón.

Dios llévame con ella a bailar
el baile de las estrellas y el universo
llévame donde ella 
atraque su barco en el puerto
te lo pido con estos versos
a corazón abierto, claro, sencillo y muerto.


RAMADÁN EN ESTAMBUL

Ellas llevan puesto en la cabeza
el pañuelo o hijab
todos vamos descalzos
dentro de la Mezquita Azul
son los rezos y los cielos de Estambul.

En los jardines de fuera de la Mezquita
es la lectura al Corán
y hay más hijabs 
y más vestimentas negras por el Ramadán.

Se oculta el sol
y se acaba el ayuno y los religiosos comparten
en los jardines
su pan, sus carnes, sus pescados, sus baklavas y humus.

Bajo mi mirada,
Estambul durante el Ramadán nocturno
la increíble ciudad de la media luna
en la noche de luz en la Mezquita
y en la negrura del cielo oscuro.

Estambul la bella
cargada de misticísmo e islám
y sobre todas sus cabezas
el profeta Mahoma y el Dios Alá.



EL GATO NEGRO Y EL CUERVO

En los ojos la finura
en el cielo la redonda luna
y con el cuerpo negro relajado
como de sueño en sueño parece que va el gato.

Con aires de elegancia y señorío
siempre lejos del hastío
va soñando el gato almidonado.

Dios de Dioses
como un globo de helio volando
es su porte cuando va andando.

Sin amos ni dueños
como soñando sus finos sueños
que no hay animal más raro
que el que incluso despierto
parece que está soñando.

La pisada es silenciosa
sobre una moqueta fina y roja
sus bigotes rectos para nada lacios
¿qué sueños está soñando?

Sueña con su bola de algodón o de hilo
y ¿le maulla a la luna enamorado?
dormido... dormido luego se ha quedado.

Y da igual que a la mañana despierte
que sus ojos parecerán cerrados
que más parece que aún abriéndolos
él siguiera adormilado.

Suave que suave es la noche
suave es el día
con aires de gran señor
mirando a la luna fría.

Bien pudiera el gato negro
vivir en un París de leyenda
que si yo le pusiera vestimenta
bien me valdría ponerle un sombrero de copa
pues es alma elegante, curiosa y nunca aburrida y rota.

Y más que alma elegante
es alma muy presumida
y así entera la vida.

Y bien pudiera serle fiel
como compañero un cuervo
que andara volando en el cielo
¡Vaya pareja de ensueño
con aires de caballeros!

Caminando por una moqueta roja
o volando por el cielo
negras sombras, oscuros duelos
por la tierra o por los aires
con aires de caballeros.

Les faltaría saber hacer reverencias
y cortejar así a sus damas
con un sombrero de copa
como en un París de la Belle Époque
que se soñara.

Sigiloso vuelo y fina pisada
que no hay animales más raros
que aquellos que despiertos
bien parece que soñaran

¡Suave es la noche, suave y almidonada!



ESTA CIUDAD

En las negras nubes el alma
y ya van cayendo las aguas
densas como el viento y el apagado sol.

Sobre la tierra mi amor
libre como la primavera
y en el campo el esplendor.

Pero en medio de la contaminación madrileña yo
metros, buses, trenes de estación en estación
que han borrado la calma
y la diversión.

En esta ciudad ya no se espera a Dios,
por que ya murió
sólo el ajetreo, las prisas sin sonrisas
y el mal humor.

Ni se le espera ni tiene la llama su calor
un sólo poso de prisas
de lamentos y pesquisas
que dan como resultado el dolor.

En esta ciudad de prisas y sin canción
el asfalto ha dejado
su color muerto y sin redención.

En esta ciudad del desamor
ando pensando en ti
en los dos
libres corriendo por campos de algodón.


POESÍA DEL AGOBIANTE VERANO Y DEL OTOÑO REDENTOR

Sobre los campos ardientes
la longeva capa de luz
y buscando en un rincón
en la fresca sombra al trasluz
va un pájaro pequeño
casi muerto de calor
entre los campos extremeños
del verano y del amarillento sol.

Atrás ha quedado la helada
y la primavera risueña
donde todo amor florece
y respira en los caminos de flor y de tierra maga.

Atrás ha quedado el sombrío y fantasmagórico invierno
que todo lo lleno de nieve y sueño
atrás ha quedado la rama esquelética y poética
de los árboles y los suelos de nieve blanca y fresca.

Entrará tras este verano agotador el otoño
como un sueño glorioso y de esplendor
entrará como la música suave
entra en la mente del pájaro cantor.

Derribará los calores y los soles
llenará de belleza marrón
los campos de Dios
y traerá el recuerdo de los vientos libres
y de los tiempos el canto redentor.

Y el firmamento será lluvia
y se podrá respirar por fin
bajo los suaves almendros
todo será libertad
y todo en el campo será un cuento
de principio a fin.

Un cuento de libertad
tras el terco verano que mata
el canto y el ánimo
y todo será libertad por los caminos serranos.

Otoño majestuoso, Dios de Dioses,
eterna visión de la hoja marrón de amor
en este verano horroroso de calor
soñando estoy con el viento majestuoso
soplando de árbol en árbol
y de canción en canción.

Y así llamo hoy al otoño entrante
como canto de vida y de almidón
y al verano furioso de sol
le pongo yo un cuerno
con mi dedo de la mano
que más que mantenerme libre
me mantuvo siempre asado.

Otoño conmigo vas aún en tiempos
de fuego y mal
otoño conmigo vas
y contigo quisiera hoy volverme a casar...

Tú otoño una dama,
yo su esposo en el altar
y en medio de toda la bonita boda un invitado que grita a la par
en estos días de sol y de fuego en el alcor de maldad:

¡Libertad, libertad, libertad!